Activación ERI
La identificación de la alerta es el primer paso para elevar el nivel de riesgo. La decisión de activar un ERI depende de la clasificación de la alerta y la valoración del riesgo de una amenaza para la salud pública lo cual se evalúa en una Sala de Análisis de Riesgo. Con base en el nivel de respuesta, un ERI puede estar conformado por personal del nivel local, subnacional o nacional o inclusive por los tres niveles. Siempre se deben garantizar los procesos de articulación.
Los ERI siempre deben estar articulados por un enlace en el grupo del nivel subnacional o local que centraliza la respuesta o en el caso de activación del Sistema Manejo Incidente y el COE-ESP, dependerán de la sección de operaciones.
Figura 2. Organigrama Centro de Operaciones de Emergencias (COE)
Fuente: GGRRI-INS
Una vez definido el nivel de respuesta se realizará una reunión con los integrantes del ERI y expertos en la respuesta a la amenaza para la salud pública para construir el plan de acción del ERI. Este paso se realiza siempre con apoyo del especialista o referente del evento de interés en salud pública en la sala de análisis del riesgo y en el caso de activación del COE-ESP con la sección de planificación (2).
Figura 2: Escenarios para la conformación y despliegue de los ERI
Los criterios para la activación del ERI deben estar contemplados en un Procedimiento Operativo Estándar (POE) o instructivo de acuerdo al mecanismo de gestión de calidad institucional. |