Paso 2. Integración, clasificación y gestión de las señales
La información captada inicialmente en el paso 1 se denomina “señal”. Cada señal debe ser registrada y gestionada por el gestor del SAT, quien debe realizar una evaluación preliminar de la información y determinar si puede constituir una “alerta”.
La señal puede proceder del monitoreo general que hace el gestor, de un especialista de un evento, población o situación ambiental en particular, de un tomador de decisiones o del Centro Nacional de Enlace.
La información identificada a través de las diferentes fuentes de información y lo que se genere de manera secundaria debe tener un registro en las matrices y repositorios documentales destinados para tal fin. Esta información es equiparable con la historia clínica de un paciente; el gestor debe garantizar su completitud y seguimiento hasta el cierre. Se recomienda generar consecutivos numéricos únicos de cada situación.
La integración de información requiere de la interacción con el especialista o especialistas de la vigilancia del evento. De acuerdo con las variables de riesgo identificadas, se podrían generar procesos de activación de SAR y despliegue de actividades a nivel subnacional o territorial de manera prioritaria e inmediata. La decisión y conducta de cada situación dependerá de la situación de riesgo (figura 7).
Figura 7. Flujograma de integración, clasificación y gestión de las señales y alertas identificadas por el SAT
Fuente: GRRI, INS
Cada señal que ingresa debe quedar registrada, y debe ser posible realizar la trazabilidad hasta su cierre. Si se convierte en una alerta o brote que continúa con una fase de análisis y valoración del riesgo, el repositorio debe consolidar la información emitida, tal como informes recibidos de la investigación, reportes de situación (SITREP), historias clínicas, evoluciones, reportes de laboratorio, etc.
No todas las situaciones captadas en la identificación del riesgo serán llevadas a una SAR; por ello, es fundamental hacer una compilación metódica y ordenada de todos los eventos identificados y gestionados, lo que permitirá análisis periódicos en busca de comportamientos inusuales o patrones repetitivos de eventos en el territorio, así como consolidar un documento histórico de las actividades del equipo de trabajo.