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Aproximaciones conceptuales del proceso migratorio

El propósito de éste apartado es desarrollar algunos aspectos conceptuales que faciliten el análisis de los movimientos poblacionales en el marco de la gestión del riesgo en salud pública. En primer lugar, es importante recordar que migar significa desplazarse e implica cambios profundos en al menos los siguientes aspectos (9): 

Espaciales 🡪

El desplazamiento se produce entre dos delimitaciones geográficas diferentes

Temporales 🡪

La movilidad puede ser temporal (corto, mediano o largo plazo) o desconocerse su temporalidad (indefinida)

Sociales 🡪

Supone salir de un contexto conocido para ingresar a otro no solo desconocido sino mediado por la incertidumbre y diferente social, política y culturalmente.

Los anteriores elementos causan unos efectos importantes en la experiencia vital de las personas que migran, sin embargo, se reconoce qué esta experiencia está determinada por las condiciones en las cuales se da el desplazamiento (10), es decir, para aquellas personas que tienen las posibilidades de hacerlo de manera planificada, acorde con las normativas de cada país y con recursos, puede ser significativamente diferente a aquellos que lo hacen de manera súbita, sin oportunidades socio-económicas y por fuera de los marcos normativos y admirativos regulares, esta experiencia puede significar la exposición a múltiples vulnerabilidades y formas de violencia (10). De allí, que exista la necesidad de implementar enfoques diferenciales en el análisis y abordaje de los movimientos poblacionales.  

Desde la perspectiva de la persona o grupo que migra, se identifican 3 momentos del proceso migratorio: emigración, inmigración y retorno. 

Ilustración 1. Fases o momentos de la migración

Desde la perspectiva de los países, cada uno de los momentos de la migración implican un abordaje particular en términos sociales y de salud, por ejemplo, en el caso de una alta emigración, la cual se suele dar en los grupos económicamente activos, puede ser crucial considerar análisis e intervenciones sobre políticas del cuidado y la atención a niños, niñas y adolescentes y adultos mayores de las personas migrantes, pues suelen generarse cargas emocionales y sociales a las cuales no se les da manejo (9). Por su parte, la inmigración ocasiona aumento importante de la demanda de servicios y bienes públicos que no siempre son identificados ni financiados oportunamente.

Imagen Recuerda

En Colombia, desde 2014 con el Plan Fronteras para la Prosperidad y ligado al Plan Nacional de Desarrollo, ha venido desarrollando marcos de política pública y normativa especial para posibilitar el adecuado abordaje de la inmigración en la medida en que éste no era un fenómeno visible ni común, pues Colombia se había caracterizado por un patrón emigratorio de colombianos y colombianas hacia el exterior (11); sumado a esto, las diferencias regionales en términos de capacidades territoriales, generó un desbordamiento de las capacidades del Estado en los niveles subnacionales para atender de manera oportuna las necesidades de la población migrante que ha ingresado al país de manera constante e incremental, generando ineficiencias y baja efectividad en la provisión de bienes y servicios públicos requeridos por los migrantes, como agua y saneamiento básico, soluciones habitacionales temporales, servicios de salud y educación, entre otros (12). 

Imagen Recuerda

Pese a las dificultades de implementación de los marcos de política, normas y estrategias de abordaje del fenómeno migratorio, se reconoce que “El acceso a servicios básicos para la superación de la vulnerabilidad ha avanzado de manera decidida, dando prueba de resultados tangibles”(13) y dentro de las experiencia de mayor éxito se encuentra los procesos del aseguramiento en salud para las personas venezolanas, pues se demostró que es más costo-efectivo para el Estado cubrir las prestaciones vía Unidad de Pago por Capitación (UPC) que asumir el costo de un sólo evento de atención en salud para una persona sin afiliación como “es el caso del paquete de atención de parto vaginal que equivale a $1,8 millones de pesos o un paquete de parto por cesárea que oscila en $2,8 millones; servicios que serían asumidos dentro de la UPC, de estar afiliado el migrante al sistema de salud.”(13). Pese a esto, el Estado reconoce que un buen número de necesidades básicas de las personas migrantes provenientes de Venezuela han sido cubiertas principalmente por programas de asistencia humanitaria de la cooperación internacional y organizaciones de la sociedad civil (13), tan solo en el primer trimestre de 2022, la cooperación internacional ha financiado 9.1 millones de dólares en cobertura de necesidades básicas de las personas migrantes y refugiadas procedentes de Venezuela y se ha calculado que el 91.6% del total de ésta financiación proviene de EE.UU (14), siendo salud una de las necesidades con más actividades de intervención implementadas por un valor de 2.1 millones y 40 organizaciones que desarrollan dichas acciones de 78 que integran la Plataforma Nacional de Coordinación Interagencial para apoyar la respuesta migratoria (15).